La película está basada en hechos reales durante los añós 30.
"The Children of Huang Shi” historia real de noble fortaleza
Director: Roger SpottiswoodeLa
película presenta la historia verídica de George Hogg, un reportero
británico que en la década de los 30 quedó atrapado en China durante
guerras internas contra el comunismo y la invasión extranjera del Japón
y quien se encargó de un orfanato de niños.
La
historia recuerda los extremos: los personajes de maldad inimaginable e
individuos de una bondad y valentía que admiramos por no sentirnos
capaces. “The Children of Huang Shi” presenta uno de estos casos de
noble fortaleza humana al presentarnos a un hombre que en sus acciones
no tiene nada personal que ganar y todo que arriesgar para proteger la
vida de unos niños que han quedado desprovistos de padres.
La
película nos presenta a George Hogg como un individuo que se ve forzado
a convertirse en educador, líder, negociante y hasta granjero. El filme
parece que seguirá el patrón de las películas sobre el maestro
inspirador, añadiendo inclusive los estereotipos de la fórmula, tales
como el chico rebelde. Pero pronto las condiciones cambian, forzando a
la acción a seguir la épica del exilio y las dificultades de la
jornada, cuando nuestro héroe marcha sobre 500 millas junto con sus
estudiantes para brindarles seguridad y paz.La película cuenta
con varias fortalezas, entre las cuales se destacan la interpretación
de Jonathan Rhys Meyers en el papel principal, la preciosa fotografía y
el cuidado del director Roger Spottiswoode para evitar el melodrama
excesivo. Quizás la producción pudo beneficiarse de un ritmo un poco
más ágil.El momento más interesante de la película ocurre
durante los créditos finales, donde conocemos a tres sobrevivientes
reales que conocieron a George Hogg durante su heroica hazaña en China.
Resulta emotivo presenciar cómo estos ancianos recuerdan con tanta
gratitud y afecto a una persona que conocieron durante su niñez hace
unos 70 años. Después de todo, la bondad extrema no se olvida
fuente primera hora