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Estoy condenada a escribir por siempre Porque me sentenciaron a callar, Las ganas de gritar están en mi garganta Atropellándose por el frío de la noche. Aprendo a darme libertad solo aquí, Aunque me ahogo en cada gota de lluvia, En cada espacio que aquí se llena de tu imagen Y reviento contra mi misma. La misma melodía se oye en este hueco Mis pensamientos intentan llegar hasta donde estás, Pero yo y mi corazón sabemos que nos olvidaste Y solo nos queda seguir en el silencio. Tu debes estar ahora soñando con ella, Mientras yo me mantengo despierta Imaginándote con mis ojos cerrados, Recordando un poco de ti y un poco de mi ayer. Se que no dejare de amarte Y me tortura el tener que saberlo Es como si tuviera una herida que no sana, Que destruye mi piel cada vez que se arrancan los recuerdos. Tengo que aprender a vivir así Necesito no sentir más tu ausencia Debo quitar de mi todo aquello que soñé a tu lado Talvez así pueda distinguir el día de la noche. Me está doliendo el pecho en este intento de olvidar Me enamoré por única vez ¿y para que? Solo para quitarme las ganas de vivir Pude seguir desconociendo el amor y no tener este dolor. El tiempo se consume a cada segundo Pero esto que siento no se va como el se marcho El sonreía al verme y su tristeza se iba cuando reía para él Porqué ahora me niega hasta en sus recuerdos. Morí dentro de el, dejé se ser su latido De mi ya no queda memoria Como destruir todo lo que viví y lo que imagine Como descansar sin tener que matar el alma. Debo irme a dormir y quizás sueñe con el olvido Talvez al cerrar los ojos mate un segundo los recuerdos Y mañana me duelas un poquito menos que hoy Duerme tu, y solo por esta noche devuélveme la vida. |
Autor: Nancy Alexandra Ocampo Reascos
