Cuando Dios terminó de crear el cuerpo humano, los distintos órganos comenzaron a discutir sobre quién sería el jefe.
"El jefe debo ser yo, dijo el cerebro, ya que controlo el funcionamiento de todo el cuerpo"
"No, protestaron los ojos, los jefes debemos ser nosotros, que somos los guías".
"En absoluto, dijo el corazón, el jefe debo ser yo, que soy el que bombeo la sangre sin la cual todos moriríais".
"Ni pensarlo, gritó el estómago, el jefe seré yo, que os alimento a todos".
Y así, uno tras otro, fueron interviniendo los distintos órganos del cuerpo.
Y cuando todos los órganos habían expuesto sus razones para ser jefe, intervino la mierda y dijo: "El jefe seré yo", lo cual produjo grandes carcajadas entre los presentes, pues todos consideraban a la mierda como un desecho.
"Bien, dijo la mierda, pues hasta que no me elijáis como jefe, me niego a salir del cuerpo"
Pasaron uno, dos, tres, cuatro, cinco días, y el cerebro se abotargó, los ojos se nublaron, el corazón latía sin control, el estómago estaba a punto de explotar y ningún organismo funcionaba correctamente...
Así que, para evitar males mayores, todos los organismos decidieron por unanimidad aceptar la propuesta de la mierda.
Y desde entonces, si se lo propone, cualquier mierda es jefe.
"El jefe debo ser yo, dijo el cerebro, ya que controlo el funcionamiento de todo el cuerpo"
"No, protestaron los ojos, los jefes debemos ser nosotros, que somos los guías".
"En absoluto, dijo el corazón, el jefe debo ser yo, que soy el que bombeo la sangre sin la cual todos moriríais".
"Ni pensarlo, gritó el estómago, el jefe seré yo, que os alimento a todos".
Y así, uno tras otro, fueron interviniendo los distintos órganos del cuerpo.
Y cuando todos los órganos habían expuesto sus razones para ser jefe, intervino la mierda y dijo: "El jefe seré yo", lo cual produjo grandes carcajadas entre los presentes, pues todos consideraban a la mierda como un desecho.
"Bien, dijo la mierda, pues hasta que no me elijáis como jefe, me niego a salir del cuerpo"
Pasaron uno, dos, tres, cuatro, cinco días, y el cerebro se abotargó, los ojos se nublaron, el corazón latía sin control, el estómago estaba a punto de explotar y ningún organismo funcionaba correctamente...
Así que, para evitar males mayores, todos los organismos decidieron por unanimidad aceptar la propuesta de la mierda.
Y desde entonces, si se lo propone, cualquier mierda es jefe.