Acceso de la maldad a través de un reflejo
“Mirrors”
Protagonistas: Kiefer Sutherland, Paula Patton, Cameron Boyce, Erica Gluck
Director: Alexandre Aja
Los espejos siempre han tenido un lugar especial en la cultura popular, con ciertos toques siniestros, que van desde supersticiones de mala suerte (la creencia romana de que la vida misma se renueva cada siete años, trajo consigo la antigua leyenda de que aquel que rompa un espejo tendrá siete años de desgracias) hasta como elemento de vanidad.
En el cine y la literatura, los espejos han servido como peligrosos portales de verdad, bien sea para mostrar realidades reprimidas en “Harry Potter” o enviar a “Alicia” a un mundo de extravagantes ilusiones. En la película “Mirrors”, los espejos se convierten en el acceso de la maldad.
Kiefer Sutherland (de la serie “24”) es “Ben Carson”. Ya ha pasado casi un año desde que fue suspendido como detective de la policía de Nueva York tras haber disparado mortalmente a otro policía encubierto. Este accidente lo ha sumido en el alcoholismo y lo ha separado de su esposa e hijos.
Desesperado por retomar su vida y por reencontrarse con su familia, Carson toma un trabajo como velador nocturno de las ruinas de una tienda por departamentos donde cientos de inocentes perdieron la vida en un incendio. Según Carson patrulla entre los vestigios de la tienda, se percata de que hay algo siniestro en los espejos que adornan las paredes del lugar. En un resplandeciente vidrio gigante se ven reflejadas imágenes espantosas del pasado, así como enloquecedoras manipulaciones de la realidad.
Una noche, Carson ve que su propio reflejo es torturado, y sufre los efectos físicos de estas visiones fracturadas. Repentinamente, el perturbado ex policía se encuentra luchando contra sus demonios personales y contra aquellos que han secuestrado su reflejo para atormentarlo con convulsiones, sangrados espontáneos y asfixias parciales. Pronto esta misteriosa amenaza logra acercarse a su esposa e hijos.
Si el tema suena demasiado a filme de horror asiático, sepa que no es una casualidad. La película es una versión estadounidense del filme de terror “Into the Mirror” de 2003 producida en Corea del Sur. Como sabemos, Hollywood gusta de crear sus propios reflejos del cine extranjero pero, tenga cuidado, como hemos visto, en este sentido el cine es muchas veces un mal espejo.